Hablar del cristianismo no es hablar simplemente de historia como si fuese una “cosa del pasado”. Hablar del cristianismo es hablar de una persona, de Jesucristo, el Hijo de Dios que se hizo carne y habitó entre nosotros. Hablar del cristianismo es ver a través de los siglos su presencia en los miles de mártires, santos, beatos; gente normal, como tú y como yo que se identificaron con Cristo hasta la muerte. Así, encontramos en la Iglesia un gran patrimonio que nos narra la historia, es verdad, pero como un testimonio vivo de Jesús y su presencia. Hoy quisiera compartir un extracto de la “Carta a Diogneto”, escrito aproximadamente en el año 158 d.C. que responde a la pregunta: ¿Quiénes son los cristianos? Este bellísimo escrito ha llegado a nosotros luego de muchos altibajos, y ahora lo podemos meditar en un contexto social similar al que se vivía hace más de 1500 años atrás.