10 fuertes frases del Padre Amorth para comprender la existencia y la acción del demonio

Catholic-Link, Español

El padre Gabriele Amorth ha sido conocido mundialmente por su labor
como exorcista oficial de la Diócesis de Roma. Durante décadas ha
ayudado a miles de personas a alejarse de las asechanzas del demonio a
través de exorcismos, consejos, oraciones y sacramentos. Su fama se ha
extendido tanto que, hace poco tiempo, se ha estrenado una película «sobre su vida».

Esta vez quiero compartirles 10 frases del padre Gabriele Amorth que fueron publicadas en una entrevista para el programa Vade Retro,
del canal católico italiano TV2000, donde nos habla de la acción del
demonio, cómo muchos acceden a él, la infestación de las casas y su
influencia social.

Les comparto, además, la entrevista completa subtitulada al español donde profundiza mucho más cada frase.

1. «El diablo tiene miedo porque la gente no lo conoce, no le cree»

Muchos
cristianos niegan la existencia del diablo, incluso varios católicos se
han sumado a esta doctrina sin tener fundamentos consistentes. No creer
en el diablo le ayuda a él a extender su influencia oculta en el mundo,
ya que nadie lo percibe ni se da cuenta de su actuar.

Hay
quienes, todavía hoy, se reúnen en celebraciones ocultistas, atrayendo a
muchos bajo la premisa de que, a cambio de su alma, recibirán bienes
materiales y éxito temporal. Pero, por mucho que el diablo quiera actuar
en el mundo y algunas personas lo invoquen frecuentemente, sabemos que
bajo el poder de Dios estamos a salvo. Nosotros, hijos de Dios, somos
más fuertes que él, no debemos tenerle miedo.

«Si
uno mira a la cara al diablo, si no lo conoce a fondo, él sabe que
nosotros los cristianos, con el sello de la Trinidad, somos inmensamente
más fuertes que él y, entonces, no da ningún miedo. El problema es que
quienes no creen en el diablo, muchas veces lo tienen dentro».

2. «Satanás trabaja escondido, su trabajo principal es tentar al hombre al pecado para llevárselo al infierno»

Satanás
quiere atraernos con cosas aparentemente buenas para que, abandonando a
nuestro Dios, optemos por una creatura. Él, príncipe de los demonios,
busca alejarnos del camino de Dios, hacernos tropezar, aplastarnos en
nuestra debilidad y restregarnos nuestro pecado bajo un halo
desesperanzador.

Quiere que vivamos sin autoridad, sin reconocer
la potestad de Dios. En síntesis, que nosotros mismos seamos nuestro
propio dios. Como bien nos enseña la Biblia, quienes siguen a Satanás y
el camino del mal: «cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y
adoraron y sirvieron a la creatura en vez del Creador» (Rm 1:25).

«El
satanismo enseña: “haz todo lo que quieras”. Jesús enseña: “¿Quieres
salvarte? ¿Quieres ir al Paraíso? Observa los diez mandamientos”, una
cosa diversa al “haz lo que quieras”. El satanismo enseña: “no hay
ningún Dios sobre ti, eres tú el dios de ti mismo”, “no hay ninguna
autoridad sobre ti”. Y Jesús enseña el máximo mandamiento: “amar y
servir a Dios con toda la mente, el corazón y las fuerzas”, diverso al
“haz lo que quieras”».

3. La mayor parte de la gente sigue al demonio sin darse cuenta

La
acción del demonio pasa desapercibida. Escondido en las instituciones
humanas, en los programas de TV, en la literatura y la música, en el
cine y el arte, influenciando poco a poco a artistas, políticos,
autoridades, escritores, actores y rostros famosos, ciertamente puede
hacer más daño.

¿Cuántos ayuntamientos han quitado cruces de las
calles y crucifijos en las escuelas?, ¿cuántos políticos prometen
bienestar y luego traen desolación a sus pueblos?, ¿cuántos otros, bajo
apariencia de hacer el bien en nombre de Dios, se ganan la confianza de
las personas y luego abusan de ellas sin piedad?

Así actúa el
demonio, escondido, camuflado, engañosamente. Y, en lugar de presentarse
como salvador de la humanidad, lo que hace es irnos alejando cada vez
más y más de Dios.

«Yo
diría que en la gran mayoría de los casos se accede al satanismo sin
creer en el demonio, sin quererlo y sin tener en cuenta que se están
siguiendo sus insinuaciones».

4. «Pero hay también quienes lo siguen directamente»

En
otras entrevistas, el padre Gabriele Amorth señala que Roma es una de
las ciudades donde más se practican «misas negras», maleficios y
rituales satánicos. Esto se entiende porque allí, además de ser centro
del catolicismo, han muerto muchos cristianos testimoniando la verdad de
Cristo, y eso no le gusta al demonio porque perpetúa el recuerdo del amor a Dios.

Es
difícil imaginar que Satanás tiene seguidores de forma voluntaria que,
creyendo también en Dios, aceptan seguir el mal antes que hacer el bien.
Pero esta es la realidad. Por eso debemos orar mucho por estas personas
a fin de que abandonen el camino del mal, conozcan el amor de Dios y
decidan seguirlo a Él.

«Hay
personas que se consagran a Satanás, que se vuelven sacerdotes de
Satanás. Yo he enfrentado consagraciones a Satanás… queman el
certificado de bautismo. Por eso —a veces— digo: “Sacerdotes, cuando les
piden el certificado de bautismo, estén atentos y pregunten para qué
cosa, por qué motivo; porque hay quienes lo piden para quemarlo, ¡para
quemarlo!, para renegar del bautismo recibido”. Estos se entregan a
Satanás directamente».

5. «El demonio puede quitar el mal, lo puede quitar, pero un poco, después se vuelve peor que antes»

Mucha
gente en su desesperación acude a curanderos y sanadores para encontrar
la salud del alma y del cuerpo. En efecto, dice el padre Gabriele
Amorth que el demonio también puede quitar el dolor, pero engañando a su
víctima, para luego traerle peores padecimientos.

Quizá no todos
los curanderos actúan bajo la acción demoníaca, ya que también hay
quienes practican el bien, pero cuán difícil se vuelve discernir quién
sí hace el bien y quién no. Bajo esta duda podemos ser víctimas de
grandes maleficios muy difíciles de sanar. La «magia blanca» también es
obra del demonio.

«Magia,
cuentas pendientes, amarres, maldiciones… dos formas tremendas de origen
africano: la macumba y el vudú; todas son formas de maleficio.
Maleficio es el término genérico para decir que hago el mal por medio
del demonio… Esta es la “magia blanca”, por lo cual es siempre obra de
Satanás, siempre es obra de Satanás y él [la persona] no gana nada».

6. «Seamos sinceros, es la masonería la que hoy rige al mundo»

El
padre Gabriele Amorth hace una analogía entre la acción de Satanás y la
masonería, señalando que ellos han cambiado sus objetivos humanitarios
para darle paso a la búsqueda implacable de dinero y poder. Para alcanzar sus objetivos, muchos de ellos, se valen de la acción demoníaca y del mal.

O
peor aún, desconociendo la acción oculta del demonio, se entregan al
dios dinero-poder olvidando al Creador. Es por eso que debemos tener
cuidado con la masonería que, a fin de cuentas, nada bueno quiere
aportarnos.

«La masonería
se ha vuelto cada vez más un poder, un vínculo para hacer “carrera”
entre ellos, etc. El mundo político es regido —a nivel internacional—
por la masonería. Tantos ejemplos de personas que no encuentran trabajo
porque los masones están con ellos y los obstaculizan; o gente que
aspira a altos cargos y que merecen altos cargos, ellos son
obstaculizados por la masonería, obstaculizados, ellos mandan».

7. «Cuando hay infestación en las casas es muy difícil liberarlas»

La
infestación es un término usado para referir la invasión de un
organismo vivo por agentes parásitos externos o internos. Así se
entiende también con una casa que ha sido «habitada» por alguna fuerza
demoníaca, buscando ejercer potestad sobre ella y sus habitantes. Sobre
esta temática se han realizado miles de películas y escrito una
infinidad de libros.

Está tan metido en el pensamiento colectivo
que siempre que sucede algo extraño como un ruido en la noche, una
puerta que se abre sola o un objeto que se rompe, le echamos la culpa a
un «espíritu maligno». Y aunque pueda parecer ciencia ficción, esto
sucede, es real y muy común.

Produce dos grandes frutos: el miedo
que paraliza y nos encierra en nosotros mismos; y la indiferencia, bajo
la justificación de que se trata de un hecho producido por causas
naturales, sin caer en cuenta que es el demonio quien las realiza.

«Casas
donde comienzan a sentirse ruidos… se abren y se cierran las puertas
sin que nadie las toque, también las puertas externas…, encendidos de
radio, de televisores, de teléfonos. Naturalmente, siempre es en horas
que fastidian, ¡siempre en horas que fastidian!. Es tan difícil liberar
las casas, que varias veces he tenido que decir que le conviene
cambiarse. Aunque pueda costar más sacrificio, más dinero, les conviene
cambiarse, porque no se logra liberar…».

8. «Comprendí que para liberar las casas — al menos para mí — se necesita que yo encuentre un vidente carismático»

El
padre Gabriele Amorth sabía que es mucho más eficaz combatir al demonio
como iglesia, en comunidad, acompañado de otros. Los exorcismos, por lo
general, son asistidos por los familiares del poseso, religiosos,
laicos, médicos, psicólogos, reporteros y otros invitados, con el fin de
tener un punto de vista interdisciplinar del hecho.

Hay muchos
testimonios de personas que, luego de asistir a un exorcismo y viendo
acciones inexplicables, han creído que el demonio realmente existe y han
fortalecido su fe en Dios.

El padre Amorth sabía bien aprovechar
los dones excepcionales que Dios da los fieles y se valía de ellos para
cumplir su misión de expulsar demonios.

«Si
yo voy con el carismático y realizo el exorcismo a la casa, el
carismático encuentra el objeto o los objetos para apartarlos, la casa
se libera; si no, el exorcismo es inútil. Por ejemplo, una vez fui con
un vidente. La cocina era como aquí, con baldosas. El vidente recorrió
la casa, después de que él realizó el exorcismo, golpeó con el puño una
baldosa y dijo: “esta hay que quitarla”. [Trajeron] martillo y la
quitaron de inmediato. Había carne podrida. Una vez desechada la carne
podrida, destruida, quemada, se terminó, llegó la paz a esa casa».

9. «Cuando invoco al Padre Pío o cuando invoco a Juan Pablo II, el demonio se enfurece»

No hay nada que enfurezca más a Satanás que una persona que busca la santidad y está unida a Dios.
Quizá te ha sucedido que mientras más te esfuerzas por seguir a Jesús,
cumplir su voluntad y poner esfuerzos en cambiar, es cuando el camino se
vuelve cuesta arriba y todo es más difícil.

El demonio muchas
veces está detrás de ello, diciéndote: «no te esfuerces», «no lo
lograrás», «siempre dices lo mismo y nunca cambias». En fin, sembrando
desaliento en tu corazón.

Por eso los santos son los más odiados
por el demonio, ya que han pasado su vida buscando y cumpliendo la
voluntad de Dios. Siempre levantándose y jamás dejando que entre la
desesperanza a su corazón.

«Yo
le he pedido el motivo respecto a Juan Pablo II, por qué se las trae
contra él. Me ha dado dos motivos: “Porque ha roto mis planes”, yo creo
que es el comunismo, el final del comunismo; “¡porque me ha arrebatado
tantos jóvenes!”. Y sabemos cuan acogedor era él con los jóvenes, cómo
se dirigía a los jóvenes en las Jornadas Mundiales de la Juventud. Es
por eso que se las traía contra Juan Pablo II. Además, se las trae
contra el Padre Pío, tanto así que a veces – yo nunca he visto nada, no
he visto nada extraordinario – pero a veces he oído decir después del
exorcismo por parte de la persona exorcizada: “Mira, durante el
exorcismo estaba presente el Padre Pío”».

10.  «[El demonio] también ha hecho apología a la Virgen María, ¡obligado!, ¡obligado!»

El
demonio reconoce que la creatura de Dios más virtuosa es la Santísima
Virgen María y eso le enfurece. Para él es una humillación tremenda
saber que la Virgen, siendo creatura como él, ha obedecido a Dios y ha
sido la más pura. Tanto así, que la culpa del pecado no la ha tocado
nunca.

Es todo lo contrario a lo que él quiere en este mundo. Que
nosotros, creaturas de Dios, le demos la espalda al Creador y elijamos
pecar, elijamos la impureza y la desobediencia.

Ella es el modelo
más virtuoso de humanidad. La que nos enseña que Dios siempre triunfa
sobre el mal, que el demonio no tiene potestad para nada, sino que solo
engaña. ¡Cuán grande e importante es la figura de la Virgen María en la batalla contra el demonio!

«— ¿Cuáles son las virtudes de la Virgen María que más te enfurecen?
“Que es la más humilde de las creaturas y yo soy el más soberbio;
porque es la más pura de todas las creaturas y yo estoy solo; porque es
la más obediente a Dios de todas las creaturas y yo soy el rebelde.

Un día le pedí”: “Dime la cuarta característica por la que tienes tanto
miedo de la Virgen María que te asustas más cuando nombran a la Virgen
María que cuando nombran a Jesucristo”. Una vez me dijo: — “Tengo
más miedo cuando nombran a la Virgen María, porque soy más humillado al
ser vencido por una siempre creatura, en lugar de Él”.
— La cuarta característica, dímela. Yo no tenía nada en la cabeza, no podía haberlo influenciado. — “Porque me vence siempre, porque nunca ha sido tocada por ninguna culpa de pecado”–».

 

Si
quieres profundizar más en el conocimiento de la acción del demonio, ya
sea para fortalecer tu fe o ayudar a otras personas, pueden leer los
libros del padre Gabriele Amorth disponibles en diversas lenguas.

Algunos:
«Un exorcista cuenta su historia» (1999), «Exorcismo y psiquiatría»
(2002), «Habla un exorcista» (2004), «Memorias de un exorcista» (2010),
«Más fuertes que el mal: el demonio, reconocerlo, vencerlo, evitarlo»
(2011), «El último exorcista. Mi batalla contra satanás» (2012), «Mi
encuentro con el diablo» (2015), entre otros.

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